martes, 4 de noviembre de 2008

Ay qué canguele...

Falta una semana y dos días para que finalmente me operen la rodilla. Llevo un montón de años resistiéndome, pero parece ser que esto es algo diferente a lo que me habían dicho hasta el momento y me voy a tirar a la piscina.
Ya sé que hay un margen mínimo minimísimo de error, pero yo estoy que no duermo. Y es que oye, por mucha mejora que vaya a experimentar no van a dejar de seccionarme la tibia (o el fémur, no lo recuerdo) para girarla sobre sí misma y grapármela para que se vuelva a "agarrar". Vaya, que no es que sea una operación a vida o muerte pero tampoco son cuatro puntos y a correr. Di que me van a cerrar mis seis o siete centímetros de cicatriz con puntos "estéticos" y sólo se me verá una pequeña rallita en el lateral exterior de la rodilla.
Total, el viernes dejo ya las prácticas porque mis dos o tres meses de recuperación no me los quita nadie y para cuando esté bien ya se me ha terminado el contrato, y como los becarios no tenemos baja laboral pues nada, al paro y sin sustento xD.

3 comentarios:

Superbaturra dijo...

mujer ni que te fuera a operar el carnicero de Boston... que te lo va a hacer un pofesioná.
Tú tranqui, que además luego las cicatrices van muy bien para ligar (aunque tú no lo necesites... pero oye, nunca se sabe, ajajajajja)
Besicos!

José Ramón Grela dijo...

Bah, ya veras como todo sale genial.

Saltinbanqui dijo...

Acaban de operar a un familiar mio muy proximo de eso mismo.
En 2 semanas ya caminaba pachin pachan, veras como no es nada.
:)