viernes, 22 de agosto de 2008

Divagaciones mediáticas

Hoy me siento filosófica, me he despertado pensando que era jueves y mi vida es poquito más feliz desde que Artur me ha dicho por la mañana: "Hoy llego a los tres, que ya sabes que los viernes hago jornada intensiva". Total que a las ocho y media me meto en el coche para irme a trabajar y enciendo la radio, y mi buen humor aumenta al oír que están hablando de las Olimpiadas y que ya han dejado el tema del accidente aéreo. La final de gimasia rítima y natación sincronizada será mañana, así que podré verla, el día mejoraba.
Cuando he llegado a la oficina y he abierto el correo me encuentro la bandeja de entrada llena de chorradas que no me sirven para nada como "Reporte diario de ventas", estoy por ponerlo como si fuera spam. Otro día más que madrugo para nada, seguro que cuando llegue septiembre ando agobiada por lo que me han comentado por aquí, pero de momento tengo tiempo para que Sara siga apalizándome al futbolín (lo de hoy ya ha sido demasiado humillante).
Navegando por Internet en mis aburridos ratos libres he encontrado una noticia curiosa "El hermano de Obama vive en una chabola en Nairobi", anda que su director de campaña vaya ojo tiene. Porque los RRPP es lo que tenemos (y me incluyo, que ya no me queda nada para serlo oficialmente), arreglas los marrones sin que nadie se entere de que en algún momento lo ha habido. Ahora que la gente sabe que el carismático Barak Obama tiene un hermano que vive con menos de un euro al día se preguntará por qué lo permite. Esto ha provocado que quede cinco puntos por debajo de su rival en los índices de popularidad ¿por qué diablos no dedicó una mínima parte de su presupuesto electoral para evitar una cagada como esta?
Por estas cosas también hay mucha gente que piensa "malditos RRPP" (o publicistas, lo mismo me da); sobre todo los periodistas, que piensan que los RRPP son la mayor escoria no sólo de los medios de comunicación, sino de todo el panorama profesional. Lo cierto es que los medios no podrían vivir sin los relaciones públicas y los relaciones públicas tampoco podrían vivir sin los medios. Es una simbiosis necesaria y que ambos detestan. Los periodistas creen que engañamos y retorcemos la verdad para conseguir nuestros fines; nosotros creemos ellos cuentan verdades a medias que modifican la conducta de los ciudadanos.
La gente confía en los periodistas porque lo que sale en los periódicos "es verdad", porque están al servicio público. Pues bien, ya no hablo de televisión basura, que eso el que quiere la ve y el que no, hablo de los informativos de radio, tv, prensa e internet. El derecho a esa información sí que es constitucional (y no si Belén Esteban ha denunciado a un paparazzi en Punta Cana durante su luna de miel). El cuarto poder se nutre de notas de prensa de fuentes oficiales y a veces oficiosas que tienen sus propios intereses y que por tanto no son suficientes, pero para qué buscar más información si lo dice La Moncloa o Aena. El cuarto poder ha perdido su función, por eso hay quien habla ya del quinto poder y supuestamente somos nosotros, los blogueros.
Así que nada, disfrutaremos unos años de esta situación hasta que aparezca "el sexto poder" y cuidado con lo que decís si no queréis que alguien os acuse de tergiversar la verdad y manipular a la audiencia.

1 comentario:

Erica Fustero dijo...

si es que como bien dicen en el jueves, para hacer un telediario hoy en día sólo hacen falta las tres eses:
sangre
sexo
señora que pasaba por ahí y lo vio todo